Simplemente: NO
Cuesta hacerse a la idea. Pero No es NO. Por mucho que te guste un look, estilismo o conjunto de ropa en una foto de catálogo, revista o desfile...En una misma, nunca será lo mismo. La cuestión es sencilla: Lo ves, te gusta, crees tener prendas semejantes. Te acercas al armario, sacas la ropa, te la pones (cinturón por aqui, cuello por allá...) Y al final, tachán!! te has convertido en una copia barata de Doña Croqueta. Llevas unas pintas terribles. Miras la foto y al espejo de manera alterna, algo está fallando en tu look porque todo te lo has puesto al pie de la letra. Desesperación y cabreo. Resultado: Aún no te has dado cuenta de que no se puede ser otra persona, ni creer que ese fabuloso estilismo pueda favorecerte a ti por igual. Por eso repito: la cosa no es dejar de probar nuevos looks, el truco es seguir probándolos frente a un espejo crítico, no ese espejo que le venden a las Ana Obregón que hay por la vida. (Que haberlas haylas, y si no, a ver quien se atreve a decir que nunca ha visto a una) ;o)