viernes, julio 22, 2005

Vacaciones de revista

Estoy deseando que lleguen mis vacaciones. El ritmo de trabajo actual que mantengo no me permite hacer casi nada que no sea estrictamente laboral. Y estoy agotada. Quiero irme a la playa y 'chiringuitear'. A todo esto, me viene a la mente una de las cosas que no entiendo de las vacaciones de la gente que va a desconectar a la costa. Y es que me da la impresión de que hay personas que interpretan descanso con ponerse las prendas más frikis de su armario. Bermudas imposibles, camisas hawaianas, mariconeras para hombres y, sobre todo, mujeres que se ponen durante todo el día los caftanes de colores que en estas fechas siempre regalan las revistas femeninas. Entiendo su uso para ir a la playita, pero, señora...¿también para ir a cenar? Añadirle pendientes no hace de ese caftán transparente un vestido de noche. Ni del pareo una prenda vintage glamourosa.
Por eso, apuesto por unas vacaciones con estilo, porque me apetece sentirme guapa incluso cuando no tengo que arreglarme para que me vean mis jefes. POrque en verano estamos impresionantes, tan morenos, y por qué arruinarlo por creer que descansar es dejar de vestirse para enfundarnos en trozos de tela.
Felices vacaciones a los que estén ya disfrutando, a mi aún me quedan 20 días para ello. Comienza la cuenta atrás.








miércoles, julio 06, 2005

Ni meter, ni sacar: Ablusonar

"Ablusonas hasta las camisetas de lycra" - así me dijo una amiga el otro día. ¿Se llama obsesión? Puede ser. Si hay una tendencia que me ha marcado y me ha ayudado a crear mi estilo día a día es la técnica de ablusonar. Porque cuando los años pasan, la grasa deja de localizarse en las partes que ya teníamos controladas (Años y años tratando de disimular caderas, culo y muslos) y de repente, un imprevisto; la grasa comienza alarmantemente a situarse en la tripa y 'los flotadores' de la espalda. Crisis del disimulo. Búsqueda de estrategia.
Por suerte, como os digo, ha llegado la técnica de Ablusonar. Una camisa o camiseta larguitas, un cinturón y voilá, adiós a los michelincillos que sabemos que no nos abandonarán jamás. Pero por suerte, la moda aún se compadece de las pobres mortales e inventa este tipo de ayudas.
Ablusonemos, ablusonemos... ¿No os parece una tendencia GENIAL?













martes, julio 05, 2005

Bolognesa para tu cuello

Hoy he tenido uno de esos revivals que así, de repente, te llenan de alegría y a la vez de melancolía. Hace 5 minutos he recordado un detalle de mi adolescencia. Perdida y nada añorada, y sin embargo, como para todo en la vida, el tiempo se ha encargado de traerme a la memoria nada más que lo bueno y agradable.
COLLARES DE SOPA, ¿quién no recuerda esos inmensos collares hechos con las estrellas de la sopa? Mangarle a tu madre las bolsas para freirla a la plancha y ensartarla en sedal o tira elástica.
A mi hoy me ha apetecido tener uno, y volver a ponerlo de moda. Quizá hoy me pase por el supermercado para, a escondidas, fabricarme uno y que al verme todo el mundo grite y quiera tocarlo. Porque los objetos que nos evocan a la infancia siempre provocan en la gente gritos emocionados al son del ¡qué buen rollo!
Pues eso, que reivindico el regreso de la moda de los collares de sopa. Y lo harán. Ya lo veréis.