Mi armario espera mellizos
Pues sí. Ha sido una larga espera pero mereció la pena, ya ves, mi armario está a punto de dar a luz dos clones; dos clones con diferencias sustanciales. Tras muchos años de, por este orden, desesperación, gasto compulsivo y rabietas, he aprendido que una prenda puede ser empleada para dos estilisimos completamente diferentes. Una chaqueta sport puede ser de lo más fashion al caer la tarde. Nunca es igual una camiseta con bajos que arrastran el suelo, que con cortos que rozan lo pecaminoso. No es lo mismo. No, no, no. Hoy mis mellizos son lo mejor que tengo, no puedo prescindir de ellos, cuando crezcan no sé qué haré, pero hoy por hoy: Gracias, armario, por haberme ayudado a conocerlos tras 28 años de error tras error.