En publicidad, al blanco se le asocia con la frescura y la limpieza porque es el color de nieve. En la promoción de productos de alta tecnología, el blanco puede utilizarse para comunicar simplicidad.
A menudo se asocia a con la pérdida de peso, productos bajos en calorías y los productos lácteos.

Lo que en realidad es el blanco es un tirano y nosotros, esclavos. Y así, con esta afirmación tan light, me reafirmo en la idea de lo complicado que es ir de blanco, primero, porque un total look de este tono suscita frases del tipo 'Pareces la mujer de Neutrex Futura' 'Uy, la blanca palomita' '¿Eres del Real Madrid, verdad?' y cosas de ese estilo que no sabes bien si es piropo, ataque de envidia o crítica graciosilla.
Luego está el tema de convertirse en un imán irresistible, adorable, seductor...pero no en lo que estás pensando....sino que el blanco es un seductor de esa fémina llamada Mancha o ese macho denominado Lamparón.
Pero la esclavitud es llevable, en cuanto llegan los primeros rayos de sol, el blanco se convierte en el alumno aventajado del armario.
Give white a chance.. Pues ea. Unas propuestas.